Preguntas Frecuentes
Este tipo de envase es especialmente útil para productos líquidos, semi-líquidos o granulados que requieren una dispensación precisa, como salsas, aderezos, detergentes líquidos, entre otros.
La válvula dosificadora permite la salida controlada del producto. Al presionar o apretar el empaque, la válvula se abre, permitiendo que el contenido fluya de manera dosificada. La válvula se cierra cuando se deja de aplicar presión, evitando derrames y manteniendo la frescura del producto.
Es esencial recordar que el impacto ambiental de los empaques no recae solo en los consumidores. Todos nosotros, desde los fabricantes hasta los consumidores, compartimos la responsabilidad de minimizar nuestro impacto en el medio ambiente. Como fabricantes, buscamos constantemente formas de mejorar la sostenibilidad de nuestros productos, pero también necesitamos el apoyo y la colaboración de los consumidores para asegurar que los empaques sean reciclados correctamente al final de su vida útil. Juntos, podemos trabajar hacia un futuro más verde y consciente del medio ambiente.
El grosor del empaque es de 90 micras, lo que le proporciona una excelente resistencia y durabilidad, adecuado para proteger el contenido de manera eficiente durante su almacenamiento y transporte..
Nuestro empaque de galón de 90 micras fabricado con poliamidas (nylon) puede soportar temperaturas de hasta 120°C de forma continua, y en algunos casos puede resistir brevemente temperaturas más altas, dependiendo de la formulación exacta del material. La poliamida es conocida por su alta resistencia térmica, lo que la hace adecuada para aplicaciones que requieren protección a temperaturas elevadas. Sin embargo, siempre es recomendable verificar las especificaciones del material específico utilizado para asegurarse de que cumpla con los requisitos de temperatura para su uso.
El empaque de 90 micras de poliamida (nylon) es altamente resistente a la manipulación. Gracias a las propiedades de la poliamida, ofrece una excelente durabilidad frente a rasgaduras, perforaciones y abrasiones durante el transporte y almacenamiento. Su flexibilidad y resistencia mecánica permiten que el empaque mantenga su integridad incluso bajo condiciones de manipulación rigurosa, garantizando que el contenido permanezca protegido.